La demora en los pagos por parte del Estado complica cada vez más a las compañías de generación eléctrica. De acuerdo con información de las empresas, el Gobierno les debe el giro de más de $ 1.560 millones, que afecta de distinta forma a todas las empresas privadas del sector, compuesto entre otras firmas por Endesa Costanera, de la española Endesa; Central Puerto, de los Miguens Bemberg; varias generadoras de la norteamericana AES y un puñado de eléctricas en manos de Pampa Energía, propiedad de Marcelo Mindlin.

Ese grupo es el encargado de producir la electricidad –junto a las centrales del Estado, como Atucha, Embalse y Yacyretá– que luego transporta Transener y llega a los usuarios finales mediante distribuidoras, como Edenor y Edesur.

Las compañías que producen energía cobran por sus servicios a través de Cammesa, la empresa que administra el mercado eléctrico. Se trata de una creación de los años ‘90. En los papeles, es una empresa mixta en la que conviven representantes privados y del Estado. Pero con la llegada del kirchnerismo la representación pública ganó mayor peso de decisión.

“La situación en el sector de generación es límite. Hay compañías que no cobran desde hace 18 meses”, explicó el presidente de uno de los mayores grupos eléctricos del país a El Cronista, con expreso pedido de mantener la confidencialidad.

Cammesa suele retrasarse en los pagos a las generadoras, pero una mora de 18 meses, como la actual, es récord. Las acreencias con el Estado, además, aumentaron en el último tiempo. La deuda con el sector privado del período 2004–2006 es de $ 6 millones, mientras que la de 2007 alcanza los $ 7 millones. Pero 2008, el año que marca el estallido de la crisis económica y la caída en la cantidad de recursos del Gobierno, llegó a $ 1.350 millones. En tanto, hasta abril de este año se sumaron otros $ 192 millones.

“Esta situación complica principalmente la situación financiera de las empresas”, se lamentan en otra compañía.

Las empresas reciben, en cambio, dinero para pagar sus costos operativos.

Entre inversiones y deudas

La situación en el sector privado se agravó en el último tiempo debido a la combinación de las demoras en los pagos con las exigencias de inversión del Gobierno. Según la disposición 724 de Cammesa, tienen prioridad de cobro las empresas que más inviertan, no sólo en ampliaciones, sino también en el mejoramiento de procesos para generar más energía.

“Eso hizo que las compañías se endeudaran en dólares con sus proveedores, como Mitsubishi y Alstom. Ahora tienen la complicación de que además de las demoras en los pagos, cobran en pesos”, lamenta un ejecutivo.

Las generadoras vienen planteando su estrecha situación de caja al Gobierno desde hace tiempo. “Ya todas las empresas mandamos cartas a la Secretaría de Energía (a cargo de Daniel Cameron) y a Cammesa”, explican en otra de las firmas.

En Energía, de hecho, reconocieron en diferentes resoluciones algunos de los argumentos privados. Según la resolución 724, las empresas “no tienen la seguridad suficiente de disponer de los recursos económicos necesarios para afrontar los costos que ocasionan una reparación mayor”. Eso, debido a que esa clase de iniciativas pueden “no ser completamente cubiertas” por el pago que reciben del Gobierno.

 
Fuente: “El Cronista Comercial”