En un extenso y detallado documento de difusión internacional, el presidente de COOPERAR y FEDECOBA, Ariel Guarco, postula una “agenda cooperativa para defender el planeta” en la que resalta –entre otros actores importantes- la labor de las cooperativas prestadores de servicios de agua y energía eléctrica en la gestión sostenible de los recursos.

Respecto del tema del agua y saneamiento plantea que numerosas cooperativas han dejado de ser simplemente “la entidad o empresa que provee un servicio a partir de la ayuda mutua, para ser un canal de participación en el que la comunidad discute y promueve el tipo de desarrollo que pretende en su territorio”; incluso, en algunos casos, “la cooperativa se asume como parte de una cuenca hídrica y participa de su gestión integral en representación de sus asociados, procurando que se contemplen los intereses de corto y largo plazo de su comunidad”.

Por otra parte, expone la necesidad de “interpelar al modelo energético basado en hidrocarburos y controlado por el poder económico concentrado, pero para esto no basta con apostar a las energías renovables. Hay que salir de la lógica del negocio para ir a la lógica del servicio, a partir del protagonismo de la sociedad civil de cada territorio. Las cooperativas eléctricas de mayor tradición, las nuevas iniciativas estrictamente vinculadas al consumo de energía renovable, junto a todas las iniciativas de carácter comunitario y municipal, deben desarrollar una estrategia común para que la ampliación de la producción y consumo de energías limpias y renovables esté asociada a un proceso de democratización del poder económico”.

 

Fuente: Prensa FEDECOBA