La Unión Europea (UE) prohibirá la venta de las bombitas tradicionales para ahorrar energía, en una medida que busca intensificar la política de ahorro energético regional. La disposición contra las bombitas clásicas hará “que vayan desapareciendo poco a poco del mercado”, había adelantado el actual presidente del consejo de ministros de Energía del bloque, el francés Jean-Louis Borloo.
Fuentes del Parlamento europeo señalaron que las bombitas de más de 100 W dejarán de venderse a partir de septiembre del año próximo. A principios de 2010 les seguirán aquellas de más de 40 W y, dos años más tarde, el resto. Los hogares tendrán que utilizar en su lugar lámparas fluorescentes, halógenas o LED. Además, la industria tendrá que reconvertirse dentro de un plazo a la fabricación de las nuevas bombitas. Para los consumidores son productos más caros, pero que gastan menos electricidad y duran más que las lamparitas antiguas. “La energía que no se consume no es necesario importarla ni producirla”, afirmó el ministro