Francisco recibe un obsequio de manos de Ariel Guarco.
El Papa Francisco recibió este martes por la tarde a las autoridades de la Confederación Cooperativa de la República Argentina y a la presidenta de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), Dame Pauline Green; al director de la ACI, Charles Gould; el presidente de ACI-Américas, Ramón Imperial; y al director de la ACI-Américas, Manuel Mariño.
La reunión, a la que asistió también el sacerdote de la parroquia Cristo Obrero de la Villa 31 de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Torre, duró 35 minutos en los que el Papa Francisco recordó que su padre, en el año 1954, le había explicado a él y a sus hermanos claramente lo que era el cooperativismo.
Además, señaló las injusticias del mundo actual, donde impera un modelo económico expulsivo de la juventud y la ancianidad, y subrayó que el cooperativismo tiene un largo camino futuro para recorrer bregando por colocar en el centro de la escena al hombre y a la mujer y no al dinero.
La reunión, a la que asistió también el sacerdote de la parroquia Cristo Obrero de la Villa 31 de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Torre, duró 35 minutos en los que el Papa Francisco recordó que su padre, en el año 1954, le había explicado a él y a sus hermanos claramente lo que era el cooperativismo.
Además, señaló las injusticias del mundo actual, donde impera un modelo económico expulsivo de la juventud y la ancianidad, y subrayó que el cooperativismo tiene un largo camino futuro para recorrer bregando por colocar en el centro de la escena al hombre y a la mujer y no al dinero.
Sembrar esperanzas
Guarco coincidió con la esperanza que se puede sembrar a través del cooperativismo, al mismo tiempo que ratificó como prioridad la defensa de una mejor calidad de vida para todas las personas. "Esto es lo que defendemos quienes hemos adoptado el cooperativismo como forma de vida, a la vez que sostenemos que la búsqueda de una sociedad más justa y más equitativa va en línea directa con lo que plantea el Evangelio", señaló el presidente de Cooperar.
Green marcó los puntos comunes del mensaje del Papa con la labor que viene llevando adelante la ACI, e invitó al Sumo Pontífice a enviar un mensaje a la Asamblea Mundial que se realizará en Sudáfrica, Ciudad del Cabo, la primera semana de Noviembre.
Francisco se refirió además a la comunicación, al mencionar la necesidad de que el cooperativismo ayude a cambiar el paradigma de la relación de los medios con la sociedad. "Si a diez cuadras del Vaticano se muere un anciano de frío o hambre no sale en ninguna noticia. En tanto que si cae la bolsa 2 ó 3 puntos en Londres o Nueva York, es una noticia de difusión mundial. Esta economía neoliberal salvaje ¿cómo pudo llevar a Italia y España a tener el 40 % de desocupación juvenil?", se preguntó.
Guarco coincidió con la esperanza que se puede sembrar a través del cooperativismo, al mismo tiempo que ratificó como prioridad la defensa de una mejor calidad de vida para todas las personas. "Esto es lo que defendemos quienes hemos adoptado el cooperativismo como forma de vida, a la vez que sostenemos que la búsqueda de una sociedad más justa y más equitativa va en línea directa con lo que plantea el Evangelio", señaló el presidente de Cooperar.
Green marcó los puntos comunes del mensaje del Papa con la labor que viene llevando adelante la ACI, e invitó al Sumo Pontífice a enviar un mensaje a la Asamblea Mundial que se realizará en Sudáfrica, Ciudad del Cabo, la primera semana de Noviembre.
Francisco se refirió además a la comunicación, al mencionar la necesidad de que el cooperativismo ayude a cambiar el paradigma de la relación de los medios con la sociedad. "Si a diez cuadras del Vaticano se muere un anciano de frío o hambre no sale en ninguna noticia. En tanto que si cae la bolsa 2 ó 3 puntos en Londres o Nueva York, es una noticia de difusión mundial. Esta economía neoliberal salvaje ¿cómo pudo llevar a Italia y España a tener el 40 % de desocupación juvenil?", se preguntó.
Cooperativimso e Iglesia
En esta línea, Imperial subrayó que la visión del Papa está en sintonía con la propuesta del movimiento cooperativo de las Américas para la próxima década, y consideró que desde estos países se han planteando las mismas necesidades que ahora se visualizan en los europeos. La charla giró de esta manera en torno de la importancia de que el cooperativismo y la Iglesia caminen de la mano considerando que un nuevo mundo es posible y reconociendo a este modelo como ejemplo que respeta al ser humano, al medio ambiente, a la diversidad y sobre todo plantea una forma distinta de economía.
Antes de despedirse, Guarco le entregó al Papa los obsequios del movimiento cooperativo argentino: un porta-termo hecho en cuero, con la leyenda Las cooperativas construyen dignidad, confeccionado por la cooperativa de trabajo Kbrones, la primera empresa cooperativa conformada en contexto de encierro. Dentro del porta-termo se entregaron paquetes de yerba mate elaborados por los productores de la cooperativa Santo Pipó, en los envases que utilizan para exportar a Siria, único país fuera del área de influencia rioplatense que disfruta el mate igual que los argentinos.
En esta línea, Imperial subrayó que la visión del Papa está en sintonía con la propuesta del movimiento cooperativo de las Américas para la próxima década, y consideró que desde estos países se han planteando las mismas necesidades que ahora se visualizan en los europeos. La charla giró de esta manera en torno de la importancia de que el cooperativismo y la Iglesia caminen de la mano considerando que un nuevo mundo es posible y reconociendo a este modelo como ejemplo que respeta al ser humano, al medio ambiente, a la diversidad y sobre todo plantea una forma distinta de economía.
Antes de despedirse, Guarco le entregó al Papa los obsequios del movimiento cooperativo argentino: un porta-termo hecho en cuero, con la leyenda Las cooperativas construyen dignidad, confeccionado por la cooperativa de trabajo Kbrones, la primera empresa cooperativa conformada en contexto de encierro. Dentro del porta-termo se entregaron paquetes de yerba mate elaborados por los productores de la cooperativa Santo Pipó, en los envases que utilizan para exportar a Siria, único país fuera del área de influencia rioplatense que disfruta el mate igual que los argentinos.
Fuente: Prensa COOPERAR