El aumento de tarifas de electricidad, que alcanzará a más de tres millones de clientes del área metropolitana incluidos en el servicio distribuido por las empresas Edenor y Edesur, comenzó a regir desde ayer lunes, mientras que en las próximas horas se espera definiciones desde el Gobierno de Vidal sobre los valores que regirán para la mayoría de los usuarios bonaerenses, incluidos los de nuestra región.
Cómo ya aseguraron fuentes oficiales a este diario, en medio de un gran hermetismo, buscan que el impacto “sea menor” en las tarifas que deberá ajustar Edelap y las otras empresas que distribuyen la electricidad en el Conurbano y en el interior de
Ayer una versión periodística indicaba que podría rondar la suba “entre el 80 y 110 por ciento” para los más altos consumos. Lo cierto es que hay expectativa para que en las próximas horas se conozca el nuevo cuadro tarifario para nuestra región y el resto de la provincia.
“Era necesario”
Por su parte, el ministro de Energía nacional, Juan José Aranguren, consideró que el aumento de tarifas de electricidad era “necesario” porque “hay que reordenar los subsidios” y recuperar la “calidad del servicio”.
“Lo que estamos buscando durante esta emergencia eléctrica que se ha decretado es al menos retornar a los parámetros de calidad de servicio que teníamos hace 12 años. Había cuatro cortes por año por persona y ahora tenemos siete”, añadió. Aranguren también señaló el sábado por la noche en el programa de Mirtha Legrand que el aumento de tarifas eléctricas “es necesario” a pesar de “lo doloroso” que implica la decisión.
Y, apuntó que “hay que reordenar los subsidios, que son una transferencia de recursos de una parte de la población a otra. Y lo que tenemos que asegurarnos es que vayan realmente a esas áreas de la economía de la sociedad que lo requiera”. El funcionario señaló que con estas medidas intentarán “retornar a los parámetros de calidad de servicio que teníamos hace 12 años atrás”. En ese marco, planteó que la gran cantidad de cortes que sufrieron los servicios por consumos de energía excesivos en verano “es consecuencia de la desinversión durante la última década”.
Fuente: diario El Día