Vemos con suma atención la premura en aprobar la nueva Ley de Medios que data de la época de la última dictadura militar y que nos deja indefensos a vastos sectores que se pueden satisfacer con emisiones televisivas, en defensa del patrimonio nacional.
La Ley de Medios, tomada por muchos ciudadanos a la ligera, es una herramienta fundamental, que usada aviesamente, puede llegar a ser un arma poderosísima en manos de gobernantes con fines espurios a fin de modificar formas de pensar o distraer, para no pensar, lo cual la convierte seriamente delicado su tratamiento a la ligera, como decíamos anteriormente.
Es oportuno decir que: “A más basura en los medios, más falta de información y formación de los pueblos”, a la destrucción de la educación, de la cultura y por ende, la capacidad de discernimiento de los ciudadanos al momento de interesarse por las cosas que le tienen que ser propios, entre ellas, la defensa de los intereses del patrimonio nacional, las de elegir a quienes lo representen y sus gobiernos y a discernir sobre lo que realmente nos debe interesar como “Nación Libre y Soberana” etc. etc.
La Argentina fue por muchos años gracias a la Ley Sarmiento de Educación, ejemplo entre los países del mundo por sus altos índices de educación y cultura de su pueblo.
Hoy y en gran medida, gracias a medios hábilmente manejados, salvo por supuesto, honrosas excepciones, la Argentina atraviesa por una fenomenal crisis de valores y ejemplos, desde que somos Nación, en gran medida a la entrega de nuestra cultura, educación y formación en los valores y gracias en buena medida, a programaciones chatarras o “enlatadas” que cumplen el rol de la vil entrega de nuestro patrimonio cultural, que nos caracterizó por cientos de años. Es por eso que se puede emplear el término popular para decir que, una mala Ley de Medios, “es como darle la tijera a un peluquero borracho”.
Gran parte del Cooperativismo en la era de las comunicaciones ha asumido el compromiso de adquirir tecnologías de avanzada a nivel mundial, para poder brindar Internet, Telefonía,TV por Cable y otros servicios de forma que resulten altamente competitivos en calidad y costos.
Sabemos sobradamente que las Cooperativas, cuya ideología está ligada inexorablemente a la defensa de lo Nacional, Popular y Solidario, dejan todas sus ganancias en más y mejores servicios, los sueldos que abona a sus trabajadores y el pago a la mayoría de sus proveedores en sus localidades, poco y nada se lleva a otros lados.
Es por eso que nuestras cooperativas alzan su voz fervientemente a favor de no ser marginados de brindar TV por Cable, que según el proyecto oficial, estamos imposibilitados por omisión, de allí nuestro malestar y protesta, ya que no encontramos razones de ningún tipo para no ser tenidos en cuenta, pues entendemos “que este proyecto de Ley, no es parejo para todos”.