A modo de cierre del año 2020, los mensajes emitidos por las federaciones y confederaciones que integran a las cooperativas de servicios públicos fueron coincidentes respecto de la complejidad y contexto desfavorable para la prestación de servicios esenciales; aunque resaltaron –a su vez- el rol protagónico de las entidades en el marco de la pandemia por Covid19.
Así, “las cooperativas de servicios públicos también han demostrado que son esenciales en la comunidad para ofrecer servicios en condiciones de equidad e igualdad sin que nadie se quede atrás, como lo venimos pregonando también desde la Alianza Cooperativa Internacional (ACI)”, sostuvo Ariel Guarco durante su participación en un encuentro con cooperativas Tics.
En la misma sintonía, la Confederación COOPERAR afirmó que “el cooperativismo argentino, junto con las mutuales y otras expresiones de la economía social y solidaria, dio muestras una vez más de su capacidad de ser eficiente y solidario al mismo tiempo, sosteniendo el tejido social y productivo de cada ciudad, de cada pueblo, de cada paraje rural”.
“Las cooperativas nacimos desde la solidaridad y estamos en cada territorio para dar las respuestas que nuestros asociados necesitan. Por eso hemos puesto todos nuestros principios y valores en acción e hicimos lo que estaba a nuestro alcance para que a nadie le falte un producto o un servicio que le permitiera seguir adelante en medio de tanta incertidumbre y dolor. Muchas de nuestras entidades incluso pudieron hacer valiosos aportes al sistema de salud, a las escuelas o a las familias que más lo necesitaron”, agregó COOPERAR.
Indispensables en la comunidad
Por su parte, la confederación CONAICE, evaluó que “el 2020 fue un año inédito, marcado por la pandemia del Covid-19 y el cambio rotundo en nuestra vida cotidiana. Aún así, en un contexto de crisis generalizada, las cooperativas de servicios públicos supieron enfrentar las dificultades y demostrar el rol indispensable que cumplen en la comunidad asegurando la provisión de recursos esenciales como el agua potable, la energía eléctrica, servicios sociales, telefonía, e Internet, entre tantos otros”.
Para el presidente de esta entidad, Luis Castillo, “a pesar de las innumerables dificultades para la prestación de los servicios que nos impuso la crisis económica que generó el Coronavirus, las cooperativas seguimos adelante, no solo en la prestación de los servicios esenciales sin poder recomponer los ingresos, sino que nos vimos en la obligación de financiar consumos y atender situaciones socioeconómicas urgentes”.
Esta misma valoración en la prestación de servicios esenciales, ha sido destacado en el informe elaborado por la Dirección Provincial de Acción Cooperativa (ver pag…). “…El sector cooperativo es un actor social y económico muy importante para el desarrollo de la provincia, cuyo alcance no puede limitarse o ser medido únicamente en función de la eficiencia económica de las unidades productivas. Parte de sus componentes esenciales consisten en el aporte en términos de capital social y en el fortalecimiento de las comunidades locales, contribuyendo a sostener o generar puestos de trabajo o teniendo un papel protagónico en la prestación de servicios esenciales que de otra manera no estarían presentes en el territorio”.
De este modo, con la fortaleza del arraigo territorial y la organización comunitaria, las cooperativas han podido sostener eficazmente sus servicios en condiciones cada vez más complejas. El camino por delante puede ser aún más dificultoso y requerirá de una mayor cohesión social a partir de la lógica de la solidaridad, en diálogo permanente con todos los actores sociales y el Estado, con marcos regulatorios acordes a la esencialidad de sus servicios. Así, este protagonismo y visibilidad de las cooperativas de servicios públicos podrá trascender en el tiempo y garantizar la provisión de prestaciones de calidad en sus comunidades de origen.
Fuente: Prensa FEDECOBA